Por: Loruhama Montero, Encargada de Reclutamiento y Selección, OXXO Cancún.
Alexis es un joven de 29 años originario de la zona maya en el municipio de Felipe Carrillo Puerto del estado de Quintana Roo. Él padece una enfermedad de la médula espinal que le impide caminar, y que sólo le permite mover dos dedos de su mano.
Hace un par de años, gracias a la Fundación Siiniko´ob, de Chetumal, que recabó recursos a través de los clientes de Tiendas OXXO que se sumaron al programa de redondeo, Alexis recibió una silla de ruedas eléctrica, la primera en su comunidad.
Alexis es un hombre inteligente y persistente, que, a pesar de sus dificultades económicas, físicas, e incluso emocionales, había logrado terminar sus estudios universitarios graduándose de Ingeniería en Sistemas, es un escritor prometedor, y se muestra siempre agradecido por todo lo que tiene.
Esto llamó la atención de autoridades y representantes de FEMSA Comercio que asistieron a la entrega del donativo, y quienes no dudaron ni un segundo en impulsar su gran talento.
Gracias a su lenguaje fluido y su actitud positiva que lo había llevado a describir su discapacidad como “una forma creativa de ver la vida”, al poco tiempo después, Alexis ya estaba dando conferencias más de 400 líderes de tiendas OXXO.
Gracias al sí de todos los clientes que creen y apoyan el redondeo OXXO, este joven se profesionalizó, hoy en día es conferencista para otras empresas, y recientemente lanzó a la venta su libro de poemas.
Casos como los de Alexis hay muchos más, y son los que mantienen comprometidos a nuestros colaboradores de caja, que sin dudar preguntan a cada cliente “¿quieres aportar tus centavos?”, teniendo la certeza de que esa aportación puede transformar la vida de muchas personas.
Yo estoy convencida de que al final del día, todo el bien que hagamos se nos va a regresar, a nosotros o a un tercero, porque todos estamos conectados.
Teniendo eso presente, me siento especialmente afortunada y motivada al saber que mi profesión y mi trabajo diario tienen la misión de cambiar vidas y hacer un bien a la comunidad.
Yo nací en el Estado de México, pero desde muy pequeña llegué a la ciudad de Cancún, por lo que me siento más originaria de aquí que de cualquier otro lado. Soy la segunda de tres hermanos e hija de unos padres maravillosos que desde muy chica me sensibilizaron sobre la importancia de ayudar a los demás.
Eso, en parte, me llevó a estudiar la carrera de Psicología, al mismo tiempo que trabajaba el área de planeación curricular y asistía de voluntaria en una casa hogar.
Actualmente, tengo alrededor de 6 años colaborando en OXXO, dentro de los cuales me ha tocado involucrarme en temas muy interesantes relacionados con reclutamiento, atracción de talento, desarrollo y responsabilidad social, pero sin duda una de mis mayores satisfacciones ha sido tener la oportunidad de coordinar el programa de Redondeo en Cancún.
El acercamiento a las asociaciones con las que trabajamos me abrió los ojos, me sensibilizó y me comprometió más que nunca con la causa. Fue muy interesante conocer las dificultades que enfrentan para darse a conocer, para obtener los recursos que necesitan, y una vez que los obtienen, para administrarlos sabiamente y potencializar su impacto.
Esta experiencia me dio mucho panorama de la situación social actual; vivir la necesidad de la mano de personas en situación de vulnerabilidad y de las personas a cargo de las instituciones, te cambia completamente la visión de las cosas.
Cuando trabajas con temas de responsabilidad social empresarial y los diferentes actores y situaciones relacionadas, tales como voluntariado, acciones comunitarias, presupuesto, relacionamiento con autoridades y comunidades, entre otras, te das cuenta de que hoy en día ya no es suficiente que una empresa sea filantrópica. Tenemos que ir más allá.
Las empresas debemos desarrollar metodologías bien pensadas y detalladas para lograr un cambio social que perdure y se mantenga en el tiempo.
Es un reto, ya que además de trabajar por encontrar ese equilibrio de empresas socialmente responsables, en donde la generación de valor económico es tan importante como generar de valor social, tenemos que basar nuestra estrategia en inversiones sociales que no solamente atiendan una necesidad inmediata (como brindar alimento o ropa a los más desprotegidos), sino que les brinden el conocimiento para atraer esos recursos, administrarlos y así brindar un apoyo permanente.
En OXXO, nuestros mejores aliados estratégicos para lograrlo son las asociaciones y el gobierno.
No toda la gente lo sabe, pero los filtros por los que pasan las organizaciones que participan en Redondeo OXXO son muy exhaustivos, pero con ello nos asegurarnos que las donaciones van a impulsar a un proyecto real y bien definido.
Así mismo, tres meses después de que se entrega el donativo revisamos los avances de dichos proyectos y, en conjunto con las asociaciones, comunicamos estos logros para que los clientes que dijeron sí al redondeo tengan claro que, a partir de ese momento, se convirtieron en beneficiarios de la causa que apoyaron.
Al involucrar a las asociaciones en todo el proceso, tenemos siempre presente que este es un trabajo colaborativo; en mi plaza, hemos logrado crear una comunidad fuerte de organismos que se apoyan y aconsejan entre sí, dejando a un lado la competencia y recordando que todos buscamos el mismo fin.
En lo personal, me siento muy orgullosa de formar parte de una empresa que sirve como puente para que cualquiera de nosotros podamos contribuir a la transformación del mundo, y que trabaja por lograr cambios reales.
Hoy, a 19 años de su existencia, el Programa Redondeo Clientes OXXO cambia su identidad a Redondeo – Cambio x Cambio, recordándonos que un cambio de 10 o 5 centavos, puede cambiar y transformar la vida de otra persona.
Nuestro sí, transforma.
¡Estamos juntos en esto!